viernes, 24 de agosto de 2012

Marineland 23/08/2012


Ayer visita a Marineland con mi mujer, mi hijo y mis cuñados. El precio no es barato, pero bueno un día es un día. Bastante lleno, no se si por la crisis que hace que los nacionales no se vayan al Caribe o por la plaga de Medusas es la playa fruto del intenso calor de estos días. Pero faltaba que el día se estropeara. Mi hijo me convenció para tirarme de una de esas fabulosas atracciones toboganiles en las que inviertes una media hora de cola para un escasos 30 segundos de bajada. Al inicio de la ascensión un amable joven con camiseta amarilla y pantalón corto rojo, con un artilugio de metal parecido a una "T" y con el título de "lifeguard" (mucha tele) me llama la atención con unos "eh, eh" y dirigiéndose a mí, me dice: "Habla español" y le contesto, si, y también catalán. Es que no puede usar la atracción con ese calzado que lleva. Le indico que son unos escarpines, calzado especial para deportes acuáticos y náuticos y que los uso por problemas de plata el pie en terrenos con rugosidades debido entre otras cosas a mi diabetes y una hipersensibilidad en esa zona. (De las demás zonas hipersensibles de mi cuerpo, preferí no pronunciarme) , además el camino hasta el inicio del tobogán está lleno de agua y con el pie descalzo se resbala (lo pude comprobar luego al subir sin calzado en varias ocasiones en la que no me abrí la cabeza ni las rodillas por puro milagro). Me dijo el joven que entendía que ese calzado no eran unas vulgares chancletas pero que él obedecía órdenes. Entonces le pregunté si era lógico que se prohibiera eso y no se dijera nada a las decenas de adultos con cámaras tanto de fotografía como de video y con gafas de ver y de sol que había en las piscinas de los niños inmortalizando a sus retoños y, que en el caso de caerles a la piscina el cristal de esos utensilios podía provocar más accidentes que mis humildes escarpines. El utensilio en forma de “T” es para medir la altura mínima para que un niño acceda al tobogán en cuestión, no le mencioné que un compañero suyo dejó pasar a algunos niños bastante más bajitos que el mínimo exigido sin ningún miramiento en un rato que estuve admirando lo simples que somos los humanos.
No contento con la explicación fui a hablar con un responsable en la oficina del parque, le explique lo mismo y la respuesta fue que lo hacían por mi propia seguridad, para que ninguno de los escarpines se enganchase con partes del tobogán y tuviera un accidente grave. Ahí mi respuesta fue que los escarpines no tenían casi ninguna zona susceptible de engancharse a diferencia del bañador que si se engancha sí que podía causarme un dolor insufrible en función de la zona enganchada y de las parte sueltas de mi anatomía. Obvié decirle que el tobogán que íbamos a usar es uno que no es de tubo, es el “Crazy Race” hecho de un material mullido y sin partes duras con aristas o enganches. Le expliqué lo de los señores con cámaras y gafas… y la respuesta fue. “ya se guardarán ellos de que no se les caigan a la piscina” como si a la gente se les cayeran las cámaras a la piscina por ganas. En vista de que no iba a hacer nada con la protesta le dije, ya veo que no voy a conseguir nada así, hay otros foros en los que, como mínimo me leerán.
Pero lo más “divertido” fue a la salida. El parque es tan fiel a su idiosincrasia que para salir a las 18 horas, hora de cierre del parque, había una cola para salir impresionante (casi peor que para los toboganes) y es que pretendían que todos los usuarios pasaran por esas puertas de salida rotatorias de un solo sentido de uno en uno. Al final una empleada “iluminada” abrió una puerta adyacente a las de salida que era la salida de emergencia. Y digo abrió, porque la salida de emergencia estaba “cerrada” con un candado, algo que no creo sea muy “legal”. No es la única salida de emergencia del parque pero no me extrañaría (y aquí estoy suponiendo) que para que no se cuele gente del exterior las tienen con candado.
Por lo demás el parque bastante bien, recomiendo su uso, si no utilizáis escarpines, si le hacéis fotos o videos a vuestros hijos con cámaras fuera del agua, si no os bañáis con las rayban o la D&G, si os traéis la comida de casa, si os salís 15 minutos antes de las 18, si no os importa hacer colas para los toboganes, si os da lo mismo pagar 3 euros por hamaca, u 8 euros por el alquiler de un flotador que os garantice menos cola en los toboganes en los que se usa flotador, si no os duele pagar 6 euros por un bote con “bebida” y con forma de “pingüino” (eso dicen ellos) mientras veis a los leones marinos o a los delfines. Yo seguro que repito, por lo menos mientras a mi hijo le guste bajar por toboganes de agua.