Todos aquellos analistas que se han extrañado de que un ciudadano noruego causara una matanza tan atroz contra sus propios compatriotas y que eran de su misma religión aduciendo una pretendida inminente intrusión de los musulmanes en los países tradicionalmente cristianos son aquellos que nos han explicado que la crisis ha sido culpa de los bancos con sus especulaciones y sus inversiones en fondos de dudoso recobro y que lo han solucionado expoliando a la población de nuestros impuestos para rescatar a esos mismos bancos con la falsa pretensión que eso ayude a los ciudadanos. Es decir le dan el dinero público a los mismos que lo han mal invertido en el pasado. Son casos análogos, solo que el asesino noruego no tenía accionistas importantes.