domingo, 20 de marzo de 2011

UCI Hospital del Mar (publicado el 20/03/2011)

El jueves 17 fue es un día muy amargo para mi familia y para mí, murió mi padre, Miquel, en mis brazos.
Llevaba varias semanas ingresado en el Hospital del Mar y de ellas, buena parte, en el box 5 de la UCI del mismo hospital. Aunque son momentos duros para mí, y más teniendo en cuenta que el día del funeral fue el día del padre, no puedo rehuir algo que necesito señalar, la encomiable, profesional y cariñosa atención de todo el personal tanto de planta como de la UCI.
Para el personal de la UCI solo tengo palabras de agradecimiento y nunca podré recompensarles por la exquisitez con la que han tratado a mi padre y a los familiares que le hemos visitado.
No voy a poner los nombres de los/las auxiliares y enfermeros/as que le han asistido porque seguro que me dejaría algunos, pero les agradezco profundamente sus cuidados y su total predisposición, su amabilidad, su cálido afecto…
Y no quiero ser injusto y olvidarme del equipo de médicos que han hecho que el paso de mi querido padre por la UCI fuera menos duro y traumático de lo que por sí mismo ya era.
Ahí si me gustaría personalizar, aunque reitero que todo el equipo médico merece mi agradecimiento, y personalizo en Ana Rey y Susana Hernández.
Dos doctoras que han sido delicadas en el trato, atentas, cariñosas…
Estoy en deuda con ellas por el apoyo que he tenido en todo momento de su parte. El día que me toque estar en la situación de mí padre, que se me escape el último aliento de vida, desearía que quien me asistiera en mis últimos latidos fueran esas dos magníficas personas, porque ante todo han sido eso, personas humanas. Gracias ANA, Gracias SUSANA.